Desde hace algo más de una semana, a mi cachorra de 6 meses le da por ladrar amenazadoramente a la gente que nos encontramos por el parque mientras paseamos, sobre todo si nos sentamos en un banco, ahí le entra la vena protectora de mala manera, mayoritariamente contra los hombres.
Yo en principio le digo al momento -NO!- y la llamo, pero no hace caso, se pone peor.
Ayer de hecho, se acercó muchísimo (pegadita a las piernas) a un muchacho que pasaba por allí. El pobre chico se fue con un susto tremendo porque Trufa se estaba mostrando muy agresiva. Yo obviamente, fui a por ella lo más rápido posible, pero sé que no funciona el hecho de que le grite, ni le de un toque ni nada, la perra como si nada.
Mi idea (a ver qué opináis) es que cada vez que se vea que se acerca alguien a cierta distancia, es ordenarla que se siente con un premio, primero con correa y luego suelta.
La cuestión es que hasta hace nada, la perra era muy sociable con la gente y no ladraba a nadie, pero le ha llegado la "edad del pavo perruna" y toca volver a enseñarla
