Hoy ha sido uno de esos días en los que estaba especialmente nerviosa. Tanto, que al contrario de otros días, no se centraba en la comida, sino que estaba pendiente de cualquier movimiento y dejaba de comer. Habitualmente, come prácticamente de un tirón. Hoy ha dejado un poco menos de la mitad.
Siguiendo las recomendaciones de mi criador, a los 15 minutos, he retirado el plato y las sobras han ido a la basura.
Según ha ido pasando el día, Luna estaba extrañamente apagada. Le costaba jugar, se ha pasado la mayor parte del día durmiendo y esto es muy raro en ella, es un auténtico terremoto. Nos tenía ciertamente preocupados.
Menos mal que al llegar la hora de su segunda toma y oler la comida, se ha puesto "contenta" de nuevo. Ha comido muy bien y ha vuelto a ser la de siempre. Así que todo lo que ha pasado durante el día, debe ser consecuencia del hambre
Ya estaba planificando una visita al veterinario para mañana


