Al 2º día de estar en casa, ya orinaba y hacía caca en unos períodicos que le hemos puesto en la cocina (no siempre, por supuesto, pero sí en el 90% de las ocasiones) y acudía rápidamente cada vez que le llamábamos por su nombre
Por la mañana, cuando nos despertamos y le abro la puerta de la cocina, viene rápidamente hacia nosotros moviendo su rabito y a lamernos la cara si nos dejamos (yo me dejo pese a las caras que me pone mi marido).
Aún es muy chiquitín, tiene dos meses y medio, y estamos deseando acabar con las vacunas para poder sacarlo a la calle y presentárselo a toooooodo el pueblo.Por cierto, hemos hecho ya prácticas con la correa por casa y me da que va a ser complicado el primer día de paseo por la calle con la correa, madre mía cómo se revuelve.
Ah!! no os he dicho su nombre, se llama Ares y es un precioso perro muy juguetón, cariñoso y a la vez gruñón!!!
Os pongo una foto que le hemos hecho ayer mismo.
Por cierto, un saludo a tod@s
