El Herpes Virus Canino y la mortalidad de los cachorros

Autor: MundoSchnauzer.com

 

Empieza a ser habitual que cuando buscamos un semental para preñar a nuestra hembra, los criadores de prestigio, y los propietarios de perros excepcionales, son remisos a acceder a una monta tradicional y nos imponen que el cruce se realice mediante inseminación artificial.

No debemos tomarnos esta exigencia como una muestra de «esnobismo» por parte de los criadores, sino como una lógica preocupación para mantener la salud de sus perros, ante la incidencia de enfermedades como el Herpes Virus Canino. Esta enfermedad se puede transmitir de un ejemplar a otro durante la monta (a través de la mucosa prepucial, en el caso de los machos, y de la vaginal, en el de las hembras). Si el semental de un criador resulta infectado, transmitirá el virus, con bastante probabilidad, al resto de hembras reproductoras del criador e, incluso, a todas las hembras con las que se concierte una monta a partir de esa fecha.

El Herpes Virus Canino es el responsable de la muerte de muchos cachorros recién nacidos, sobre todo en las primeras cuatro semanas de vida. Este virus también provoca abortos en las hembras infectadas, principalmente en las últimas tres semanas de gestación, e infecciones en el aparato respiratorio y en las mucosas externas de los genitales en los ejemplares adultos.

Los cachorros recién nacidos contagiados presentan como síntomas anorexia, dificultades respiratorias, dolor abdominal, descoordinación motriz, heces blandas de color amarillo verdoso y, a veces, hemorragias nasales. Además, sufren lesiones internas en los riñones, pulmones, glándulas adrenales (situadas sobre los riñones, regulan la producción de hormonas) y en el aparato intestinal. Un cachorro infectado raramente sobrevive a la acción del virus. Además, es bastante probable que si la madre está afectada, acabe muriendo una proporción importante de toda su camada.

En algunos casos, también se presentan problemas de esterilidad por la acción del virus.

 

Método de contagio

Como se ha indicado anteriormente, los ejemplares adultos se suelen infectar durante las montas, por lo que es importante, antes de cruzar a dos ejemplares, realizarles un análisis para asegurarse de la ausencia del virus.

Los cachorros suelen contagiarse de sus madres, quienes le transmiten el virus al lamerlos, infectándose por vía oral o nasal. Aunque también pueden infectarse por contacto con otros ejemplares.

Vacunación y prevención

Preventivamente, se puede realizar la fecundación por inseminación artificial, en vez de por monta tradicional.

En cualquier caso, se recomienda vacunar a la hembra contra el Herpes Virus Canino a la semana de producirse la monta o inseminación y, otra vez, una semana antes de la fecha prevista para el parto. De esta manera los cachorros estarán inmunizados en sus primeras semanas de vida.

También, es recomendable evitar el contacto de la hembra con otros perros, de los que no se tenga certeza de su estado sanitario, en las tres últimas semanas de embarazo. De la misma manera, se debe procurar que los cachorros no entren en contacto con ejemplares no controlados, al menos hasta cumplir las cuatro semanas.

 

Bibliografía